viernes, 24 de enero de 2014

Suaviza el flujo de trabajo con Kanban y deja los rápidos para el fin de semana...

Si estás acostumbrado a trabajar en un equipo al que se le exigen muchos cambios de foco, que debe manejar simultáneamente más trabajo del que aconseja su capacidad productiva, lo cual le obliga a aparcar en segunda y tercera fila muchas de las tareas que tiene en marcha... un equipo en el que uno de las personas brilla con luz propia porque es un excelente "debugger", que habitualmente anda con prisas para implementar parches de versiones en producción... tal vez tu equipo se parezca al de la siguiente imagen.






Ahora observa la diferencia con el siguiente equipo de remo. Si te dan a elegir entre los dos equipos ¿En cuál te gustaría estar? Bueno, está bien, tal vez para el fin de semana yo también elegiría la bajada de rápidos… pero ¿para todos los días de la semana, de lunes a viernes durante 8 horas al día? Imagina que a ambos equipos se les exige recorrer el mismo número de kilómetros río abajo ¿Quién crees que recorrerá antes esa distancia?



De acuerdo, es un razonamiento con trampa, puesto que el equipo de remo probablemente tardaría más que el de rápidos si compiten en su terreno. Pero eso es exactamente lo que pretendemos al comenzar una iniciativa Kanban: elegir/preparar el terreno. Nuestra prioridad debe ser controlar el caudal, puesto que un flujo de trabajo suave permitirá a nuestro equipo coordinarse (¿has visto remar a esa gente?) y adquirir, por el camino, nuevo equipamiento para ser más eficiente.

Por tanto, si queremos transformar un equipo de descenso en uno de remo, lo primero que debemos hacer es controlar el caudal del río (el trabajo que tienen en curso). A partir de ahí podremos comenzar a realizar cambios, tanto organizativos cambiando por ejemplo la distribución en la embarcación (alguien debió estudiar que es la forma más eficiente para remar en equipo), como adquiriendo nuevas habilidades y herramientas que nos complementen: sustituir la lancha de goma por una embarcación ligera, sustituir los remos, cambiar los asientos de los remeros, etc.

Los anteriores cambios tienen una condición previa: requieren de un flujo suave. No podemos equipar a nuestro equipo con el mejor equipo de remo para bajar unos rápidos… primero debemos conseguir un terreno más propicio para entrenar, conseguir que el flujo de trabajo sea suave. De igual modo no debemos incorporar todas esas buenas prácticas (Integración Continua, automatización de pruebas, TDD, Continuous Delivery,...)  si nuestro equipo está luchando por mantenerse a flote, ya que lo único que conseguiremos es aumentar el estrés.

Sí, esto implicará que tendrás que hacer entender a la jerarquía superior que tratar todos los trabajos como Urgentes les alejan de tener un equipo ganador. Deberás reducir las fuentes de variabilidad, utilizar clases de servicio para acordar diferentes SLAs,... pero sobre todo, limitar el trabajo en curso y visualizar el proceso. 

Empieza por ahí y ten algo de paciencia, estas transformaciones requieren su tiempo, eso sí, una vez transformado la dosis de adrenalina la tendrás que buscar durante el fin de semana... creo que compensa.




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