Te invito a reflexionar sobre tus acciones en un día habitual de trabajo: Probablemente encendieras la luz para posteriormente darte una ducha de agua caliente. Es posible que vieras las noticias en la televisión para conocer qué está ocurriendo en el mundo u optaras por consultar Twitter para informarte de primera mano a través del murmullo de la gente que te interesa. Antes de salir de casa, es muy probable que consultaras la previsión del tiempo en tu smartphone... Después cogiste algún transporte público que te llevase a tu trabajo o centro de estudio u optaste por utilizar el servicio de taxi o incluso algo más disruptivo como Uber... Si llegaste con tiempo a tu destino tal vez pararas a desayunar en alguna cafetería por el camino, aunque si ibas justo de tiempo posiblemente mandaras un "wasap" a algún compañero informando de tu retraso... y el día no ha hecho más que comenzar...
Es probable que lo descrito anteriormente se aproxime a tu inicio de día, pero si no es así, te aseguro que igualmente habrás sido un ávido consumidor de servicios. Para que la luz se encienda debes tener contratado el servicio con una compañía de suministro eléctrico, lo mismo que para disponer de agua corriente y gas para calentarla. Al utilizar el metro, tren, avión como medios de transporte estás consumiendo servicios. Y cada vez más haces uso de tu inseparable smartphone desde el que tienes acceso a innumerables servicios electrónicos como Twitter, Whatsapp, Facebook o banca electrónica.
¿Y qué tienen en común todas las entidades que están detrás prestando los servicios que estás consumiendo continuamente? Básicamente que todas trabajan en el sector servicios, todas son prestadoras de servicios aunque en muy diferentes sectores de actividad.
Han pasado ya muchos años desde que los economistas no prestaran atención al sector servicios. Allá por el 83 el columnista George Will publicó armando un gran revuelo que "McDonald's tenía más empleados que la US Steel (buque insignia de la todopoderosa industria del acero). Los arcos dorados, en lugar de lo hornos de aire bajo presión, es el símbolo de la economía estadounidense". Esta afirmación asoció equivocadamente al sector servicios como a trabajos de alta rotación, sueldos bajos, etc... algo que en definitiva no puede generar riqueza en un pais (lo que parecía reservado al sector secundario). ¿Quién no ha oído en nuestros días la frase, generalmente asociada a un escenario pesimista: "España se ha convertido en un pais de servicios"?
Pues bien, pasados más de 30 años desde su publicación ya nadie duda que las grandes economías mundiales son economías de servicios aportando este sector más del 70% de su riqueza nacional. Del mismo modo, este sector ha pasado a ocupar a un alto porcentaje de la población, requiriendo de mano de obra especializada con elevados salarios. Tengamos en cuenta que el sector servicios (exceptuando probablemente los servicios electrónicos: WhatsApp Inc. no llegaba a los 60 empleados antes de su adquisición multimillonaria por Facebook) es un sector muy intensivo en mano de obra. Algo que no ocurre actualmente en el sector primario ni secundario, donde la automatización ofrece la posibilidad de reducciones drásticas de personal. Incluso China, "la fábrica del mundo" comienza a introducir líneas de robots para sustituir la fabricación manual, como ocurrirá con el nuevo "iPhone 6".
Si las grandes economías están dominadas por el sector servicios parece clara la necesidad de que desde las Universidades se cree el conocimiento científico necesario alrededor de los servicios: que se descubran las leyes fundamentales que los rigen. Igualmente, las empresas que pretendan ser competitivas requerirán profesionales especializados en la gestión de servicios, por lo que, urge empezar a formar universitarios con estos perfiles. El gráfico inferior corresponde a la distribución sectorial de la oferta de empleo en españa en 2013 publicado por TICpymes en base al informe Infoempleo-Adecco 2013. Se puede observar que el principal motor de empleo son los servicios pero habría que tener en cuenta que Consultoría, Comercio, Hostelería y Turismo entre otros, pertenecen a lo que denominados sector terciario.
Si bien es cierto que aunque existen algunos ejemplos con programas pioneros (de más de 20 años) en educación en servicios, como es el caso de la Arizona State University y la University of Maryland, ha sido en los últimos años, gracias a la iniciativa SSME (Service Science, Management and Engineering) liderada a nivel mundial por IBM, que están surgiendo numerosos programas académicos en gestión de servicios. En un próximo post nos adentraremos en una importante iniciativa en España, fraguada durante los últimos cuatro años y que será una realidad para el curso académico 2014-15.
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