Uno de los motivos para definir un tiempo corto y limitado (entre 1 y 4 semanas) en las iteraciones de Scrum es permitir acotar suficientemente el alcance del producto a desarrollar durante esas pocas semanas buscando con ello una mayor facilidad de estimación, priorización, y sobre todo, permitir al equipo focalizarse en un objetivo concreto. De este modo, está prohibido incluir trabajo extra en el backlog si no fue incorporado en el Sprint Planning Meeting.